Para presentarme en pocas palabras, mi nombre es Malene, vivo en Copenhague en Dinamarca con mi hija Sophie. Mi hijo Nicklas acaba de mudarse y ya no vive en casa. Soy una emprendedora autónoma y en mi tiempo libre me gusta escribir libros, pintar cuadros abstractos, tomar clases de bar y dar paseos por la naturaleza.
La naturaleza juega un papel MUY GRANDE en mi vida. Vivo y respiro en la naturaleza. En cuanto llega la primavera, me encontrarás en mi jardín, donde disfruto del sol, de mis flores y árboles, del aire puro, de la calma y del sonido de los pájaros.
Por que busqué entierros naturales y encontré la Urna Bios ®
Mi madre no murió de una muerte natural provocada por la edad, ni por enfermedad o accidente, lo que en sí mismo sería trágico. Mi madre fue asesinada … por un asesino en serie. No podría ser más trágico e innecesario. No tuve tiempo de despedirme de mi mamá, tomar su mano en sus últimos minutos y decirle mi último adiós, así que para mí fue muy importante contrastar este horrible final de vida suya.
No estaba seguro de qué quería mi madre para su fin de vida. Lo único que sabía era que quería ser incinerada y esparcir sus cenizas en el mar. No tuve tiempo de preguntarle si le gustaría convertirse en un árbol en el más allá, pero lo hice. La conozco tan bien que sé que le habría encantado la idea.
Siempre recordaré haber visto la Urna Bios ® por primera vez y haber pensado: «Qué gran idea, yo también quiero esto cuando me muera». Decidí esparcir la mitad de sus cenizas en el mar y plantar la otra mitad como un árbol de Judas en una gran maceta en mi jardín. De esta forma, si me mudo de casa, puedo llevarme la maceta.
El árbol de Judas también se conoce como árbol de Madonna o árbol del amor, por sus hojas que se asemejan a corazones y cambian de verde a amarillo dorado y rojizo en primavera. De esa forma siempre la tendremos cerca de nosotros. Hablamos con ella y le rendimos homenaje encendiendo velas en linternas en su cumpleaños, Navidad y cuando nos apetezca. Sigue con vida y creciendo a nuestro lado como árbol. Es la cosa más bonita y significativa que he hecho en mi vida.
Los entierros naturales son legales en determinadas circunstancias
La dispersión de cenizas humanas como uno lo desee solo está permitida bajo ciertas restricciones (la dispersión de cenizas está permitida en el mar, por ejemplo), lo mismo ocurre con la plantación de una urna biodegradable en un espacio público como un bosque o un parque.
Sin embargo, los entierros naturales, como un entierro en una Urna Bios ® , pueden tener lugar en propiedad privada siempre que se tenga el permiso de la Iglesia local. Existen ciertas condiciones que se deben cumplir en entierros naturales en terrenos privados como que el tamaño de la parcela debe ser superior a 5000 metros cuadrados o no se debe marcar el lugar donde se entierra la urna. Tampoco puede haber ninguna piedra o monumento en el sitio de la plantación. Luego se registra una declaración en la propiedad, que obliga al propietario a abstenerse de excavar en el lugar del entierro para que se pueda tocar la urna. Esta obligación tiene una vigencia de 10 años.
En cuanto a los cementerios «verdes» o cementerios naturales, actualmente hay muy pocos en Dinamarca, unos 10 como mucho. Los entierros naturales solo se han permitido en la naturaleza en Dinamarca desde 2008. Y no fue hasta 2014 que se abrió el primer cementerio forestal municipal. En enero de 2018, se inauguró el primer bosque privado, Stensballegaard Skov, como lugar de enterramiento forestal.
Cómo se aborda la muerte en Dinamarca
En caso de fallecimiento de alguien en Dinamarca, lo primero que se debe hacer es contactar con el médico de cabecera del fallecido. El médico certifica la muerte, emite un certificado médico de defunción e informa la muerte a las autoridades locales. Todas las muertes en Dinamarca están registradas por la Iglesia Nacional Danesa. Este informe, que también es una solicitud de entierro, debe realizarse incluso si el difunto estaba afiliado a otra religión o no era miembro de la Iglesia. Este es el momento en que se convoca a la familia para encargarse de la distribución de los bienes del fallecido.
Por lo general, el entierro o la cremación se realiza dentro de los 8 días posteriores a la muerte. El entierro (o inhumation) tradicional del cadáver es una ceremonia en declive en Dinamarca. A medida que las personas se alejan de sus lugares de origen y, por lo tanto, también de parientes y tumbas familiares, cada vez hay menos personas que desean funerales tradicionales. Quizás esto se deba a la idea de que los familiares no pueden ir a cuidar una tumba. Quizás la economía también tenga un impacto, ya que un entierro en un ataúd siempre será más caro que una cremación y una urna.
En cuanto a las creencias de los daneses sobre la muerte y el más allá, depende de sus creencias religiosas. Las religiones más comunes en Dinamarca son el cristianismo luterano (60% de la población), seguido del ateísmo (13,2%) y el agnosticismo (12,5%). Muchos daneses creen en varias supersticiones en torno a la muerte. Cuando alguien muere aquí, abrimos la ventana para que su alma pueda irse. Ayuda un poco con el dolor al traer la naturaleza al hogar y dar esperanza para mejores días por venir. También se colocan velas en el alféizar de la ventana para honrar al difunto. Esta tradición es común en varios otros países escandinavos.
El día de la ceremonia fúnebre de mi madre fue muy duro pero magnífico al mismo tiempo
Para la ceremonia funeraria de mi madre, elegimos una capilla en lugar de la iglesia. Canto en el Copenhagen Gospel Choir, así que nuestro coro cantó una canción alegre para comenzar la ceremonia. Mi madre nunca me había escuchado cantar en el coro, lamentablemente no vivió para ver esto hasta que le quitaron la vida, así que le traje el coro.
Mi hija también cantó una canción e luego hice un discurso para mi mamá, donde hablé de los recuerdos, qué tipo de persona era, conté anécdotas que te hacen reír y reflexionar sobre la vida y cómo lo vivimos.
Luego hicimos una ceremonia de luz, donde uno a uno fuimos al ataúd, encendimos una pequeña vela que colocamos sobre el ataúd, y finalmente todos pusimos una flor en su ataúd y le enviamos nuestros pensamientos positivos y nuestro amor.
Invité a todos los invitados al restaurante de mis amigos, donde lo pasamos muy bien entre familiares y amigos de mi madre. Fue un día muy duro pero magnífico al mismo tiempo. El entierro natural en la maceta tuvo lugar poco después en mi casa.
Mi sueño para el futuro de la industria funeraria
Después de mis experiencias personales y de descubrir la Urna Bios ®, decidí que quería hacerla disponible para más personas. Así que me convertí en distribuidora oficial de las urnas Bios en Dinamarca. Los estudios han demostrado que uno de cada cuatro daneses no quiere un funeral tradicional en la iglesia y muchos quieren el bosque como su último lugar de descanso. Entonces creo que una urna arbórea y la posibilidad de ser plantada en terrenos privados es el paso natural más lógico en nuestro país.
En 2019, se otorgó una autorización para 60 plantaciones de urnas biodegradables en terrenos privados (Fuente: Ministerio de Asuntos Eclesiales). El número ha crecido de manera constante en los últimos años. Lucharé para que este número siga aumentando.
Espero que en un futuro no muy lejano, haya posibilidades de satisfacer todos los deseos de fin de vida que todos puedan tener, siempre que no ofendan a nadie y sea lo más acorde posible con la naturaleza. Con esto quiero decir que debería haber más libertad de elección y más opciones para los entierros naturales.
Ante todo, creo firmemente que las personas deberían tener más derechos sobre lo que pueden hacer en su propiedad privada. Una cosa por la que lucharé es por facilitar la siembra de urnas biodegradables en terrenos privados y especialmente en una maceta como hice con mi madre. Las personas deberían tener más poder para decidir qué hacer con sus cenizas o las cenizas de un ser querido, siempre que sean respetuosas con los demás y con la naturaleza.
La Urna Bios ® es 100% biodegradable y no deja absolutamente ningún rastro, por lo que para mí es muy difícil ver cuáles son los argumentos en contra de facilitar las cosas. No estamos hablando de poner un cadáver en el suelo, sino de plantar una urna biodegradable en el suelo o en una jardinera con un precioso árbol.
En la maceta grande que he elegido, puedo llevar a mi madre conmigo si me mudo al otro lado del país o incluso a otro continente y no tengo que sentirme culpable por no poder visitar su tumba, porque ella siempre se quedará conmigo, permitiéndome mantener vivos nuestros recuerdos cada día que miro al árbol.
Lo que también me gusta mucho de la Urna Bios ® es que es posible repartir las cenizas entre los seres queridos, sobre todo en el caso de situaciones personales más delicadas como padres divorciados o separados. ‘un niño fallecido, para que todos puedan plantar su árbol favorito y mantener a su ser querido cerca de por vida … como un hermoso árbol conmemorativo. La vida tras vida, amo mucho esta idea.
Y en cuanto a mis propios sueños …
Mi viaje me ha llevado a pasar mucho tiempo pensando en mis propios proyectos personales al final de la vida. No tengo ninguna duda de que me gustaría tener uno de estos entierros naturales y que se plantara un precioso árbol con mis restos físicos.
De hecho, me gustaría convertirme en una magnolia blanca y rosa. ¡Siempre me han encantado estos árboles! Se han descubierto fósiles y esto prueba que las magnolias existen desde hace al menos 100 millones de años. Por lo tanto, las magnolias se consideran una de las primeras plantas con flores que evolucionaron en la tierra. Florecen durante mucho tiempo y tienen un hermoso significado. ¡Me gusta muchísimo esta idea!
¿Qué has sentido al leer la historia de Malene? ¡Nos encantaría saber qué piensas en la sección de comentarios a continuación!
Puede leer más sobre Malene y sus iniciativas para promover los entierros naturales en su sitio web o en Instagram. Agradecemos a Malene por tomarse el tiempo de compartir su testimonio con nosotros.
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